QUERER ALMERIA: ALMERIA CIUDAD AMABLE
Amabilidad tiene varias acepciones: Urbanidad, afabilidad, cortesía, atención....
Leyéndome los programas municipales de los distintos partidos veo una concepción de la ciudad como un conjunto de elementos físicos (edificios, calles,..) y no un lugar donde viven y se relacionan personas.
El PP habla de estar CONTIGO, pero solo propone más ocio de pago y promete casa que sabe que no están en sus competencias por estar dentro del ámbito de COSTAS DEL ESTADO (parque submarino).
Sin embargo veo que ADRIANA además de escuchar de viva voz la demanda de las personas que habitan Almería, también propone una ciudad más AMABLE, más pensada en el bienestar vecinal, que en los edificios, los adoquines o asfaltos que se levantan una y otra vez en las mismas calles; que oye, coopera y colabora con los pequeños comerciantes en su promoción, o propone ampliar los servicios sociales comunitarios dirigidos a evitar la exclusión social, que propone cumplir con el mandato legal de favorecer la atención temprana en casos de salud mental con los psicólogos que deben existir en servicios sociales, que propone llevar el deporte allá donde el PP ha cerrado centros deportivos o los ha privatizado para que solo puedan hacer deporte los que puedan pagárselo.
Es necesario construir a la sociedad desde sus necesidades y potencialidades, a partir de un estímulo o fuerza organizativa del pueblo y de la sociedad aglutinada culturalmente, desde sus requerimientos y propuestas. Ese es el liderazgo que debe ejercer un Ayuntamiento: construir un gobierno de participación ciudadana organizada.
Además propone seguir transformando la ciudad, no con obras faraónicas, sino favoreciendo la movilidad entre barrios, o reconvertir la carretera de Ronda pensando en su uso por las personas y no solo por los automóviles.
Esa es la Almería que quiero, la Almería que pone a las personas como destinatarias de las acciones del Ayuntamiento y no solo los elementos físicos. Favorecer su participación activa en las decisiones que les afectan, y no solo como usuarios de esos servicios. La Almería AMABLE que huya de las descalificaciones y el odio y promueva la escucha activa y favorezca la colaboración y cooperación de las almerienses y los almerienses en todo ello.
Las instituciones municipales son a la libertad lo que las escuelas primarias a las ciencias. El despotismo, arrinconado en el fondo del cuerpo social, tarde o temprano reaparece en la superficie convirtiendo a las personas en administrados, pero no ciudadanos.