El agotamiento que trasladé en mi último día de diario me produjo fiebre de 48 horas, nada importante que no se pudiera combatir con paracetamol.
El jueves pasado tuve el privilegio de compartir con la ministra de transportes, Raquel Sánchez, un desayuno coloquio de La Voz de Almería en el que nos trasladó, desde la óptica del ministerio, el modelo de futuro para Almería. Más tarde compartí con ella y otros compañeros, un encuentro con la Mesa del Ferrocarril donde se expusieron los problemas de las infraestructuras ferroviarias en nuestra ciudad y también los compromisos que quedaban por cumplir.
También participé, junto a parte de la candidatura, en el almuerzo-coloquio del Foro Mujer y Sociedad, bajo el título de "Maestría femenina en el campo de la seguridad pública, impartido por Carmen Martínez Morales, intendente mayor, subjefa de la policía local. Fue un auténtico placer acompañarla y escuchar su conferencia.
El viernes lo destiné íntegramente a trabajos de planificación de agenda y coordinación con la candidatura para ganar la ciudad el próximo 28 de mayo; los socialistas tenemos un compromiso firme con los almerienses que no es otro que darle solución a los problemas del día a día.
Aproveché el sábado en una salida a San José, un evento familiar me hizo desconectar de la vorágine de estos días.
Hoy domingo ha sido intenso, pero muy productivo. A primera hora un buen desayuno en la cafetería Pan y dulces, después asisto a la fiesta del gazpacho en el barrio de Loma Cabrera, un homenaje a la familia agricultora, en un barrio lleno de vitalidad y juventud. El acto ha resultado precioso y lleno de colorido, he podido trasladar a los vecinos mi firme compromiso con ellos si llego a la alcaldía el próximo 28 de mayo. Son muchas carencias históricas las que tiene el barrio y que el Ayuntamiento no ha atendido.
Más tarde, me he desplazado a La Cañada para participar en la fiesta de San Marcos, patrón de los animales. Una fiesta de tradiciones que tras más de 40 años sin ella, la asociación San Urbano de La Cañada ha recuperado con las mismas características de antaño: procesión del santo, yunta de bueyes y carro de madera de los que existían en la vega. Un acto en el que he disfrutado mucho junto a mi candidatura y con los vecinos que nos han mostrado su cariño y respeto.
He pasado un buen domingo junto a mis compañeros y vecin@s de los barrios de Loma Cabrera y La Cañada. Son las dos de la mañana, ya es hora de dormir, no te parece querido diario?