Aunque me hubiera gustado escribir día a día este diario de campaña, han pasado muchos días desde la última vez que me senté a escribir.
Esta precampaña es de vértigo, está pasando veloz, no quiero imaginarme cuando estemos en plena campaña.
Esta última semana he tenido pleno extraordinario, posiblemente sea el último del mandato, hemos presentado mociones de apoyo a los Bomberos y sus reivindicaciones, también de apoyo a la Salud Mental. He seguido manteniendo encuentros con colectivos, entre ellos el Timón, a quien les he presentado mi compromiso de un pacto local por la Salud Mental. Es urgente abordar este grave problema desde el ayuntamiento, la administración más cercana a la ciudadanía.
También he tenido encuentros, para recoger sus demandas, con la asociación de vecinos Nuestra Señora del Carmen, del Alquián, la asociación Castell del Rey y la comunidad musulmana en Almería.
He realizado visitas y he tenido encuentros con los vecinos del Casco Histórico: C/Encuentro, Silencio...¡Qué imagen más negativa se llevan los visitantes a esa zona por el estado de abandono de la ciudad, resulta inadmisible la suciedad de los solares de esa zona que está produciendo plagas de pulgas y muchas molestias a los vecinos. Esta será una de las primeras cosas que haga si los almerienses me dan su confianza para ser alcaldesa: acabar con este problema, ya.
Esta semana también se ha presentado la candidatura a los medios de comunicación, el equipo de hombres y mujeres que me acompañan para el Ayuntamiento. Compañeros y compañeras de todas las edades, de todos los barrios, de diferentes ámbitos profesionales: agricultura, derecho, salud..., personas con experiencia, con muchas ganas e ilusión por hacer una Almería mejor, los mejores para alcanzar nuestro objetivo: El Ayuntamiento.
Estos días también están siendo de disfrutar, el sábado salimos de cruces y a tapear y aprovechamos para dar una vuelta por la Feria del Libro y adquirir alguno. Me hice del libro de Juanma Gil, "La flor del rayo". Estoy deseando iniciar su lectura.
Ayer domingo comencé el día junto a parte de mi candidatura con un chocolate con churros en el barrio de Pescadería, organizado por la asociación "Eres de Pescadería". Un evento entrañable en el que los vecinos nos hicieron sentir como en casa.
Hoy, día del trabajo, he estado en la manifestación del 1 de mayo, día de reivindicación y también de reconocimiento por los logros alcanzados en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras.
He visitado Los Almendros bajos y hemos disfrutado de una buenísima paella que han cocinado las hijas de Luis Santiago, magníficas cocineras. El arroz ha sido un éxito. Muchos vecinos y familiares de Luis han estado con nosotr@s, una gran fiesta de cante y baile flamenco. De ahí nos hemos trasladado a Paraje Guillén a visitar la Cruz de Mayo, han obtenido el Primer Premio del concurso municipal. Preciosa, han recuperado una imagen de un cortijo de época y engalanado de flores y enseres antiguos, un gran trabajo realizado por las mujeres del paraje.
Y he terminado el día con la Asociación de mujeres de Cruz de Caravaca, en la fiesta del barrio y visitando su exposición y la Cruz. Ahora que releo lo que he escrito me doy cuenta del vértigo del que hablaba al principio, esto es un no parar. Pero merece la pena, son las dos de la mañana, a ver si el sueño se acuerda de mi...